En el Aeropuerto de Ezeiza, Juan Román Riquelme despidió uno por uno a los jugadores de Boca con una palmada y un deseo de buena suerte. También les pidió que representaran la camiseta con la misma pasión que él le habría puesto en la cancha. Sin embargo, su ausencia en el vuelo rumbo a Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes llamó la atención. El motivo es de peso: se quedará en Buenos Aires para reunirse con Leandro Paredes y avanzar en su regreso al club.
La cita entre el presidente del "Xeneize" y el volante ocurrirá después del partido que la Selección Argentina jugará frente a Colombia en el Estadio Monumental. Allí, Riquelme intentará conocer las intenciones de Paredes y hacerle una oferta concreta que permita destrabar su salida de Roma. El objetivo es convencerlo de regresar a vestir los colores azul y oro.
Aunque está claro que Paredes no será parte del plantel que disputará el Mundial de Clubes, en los últimos días se mostró más cercano tanto a Riquelme como a los hinchas, quienes aún lamentan que su vuelta no se concretara a principios de año. “La gente está muy ilusionada y prefiero que las cosas pasen”, expresó el mediocampista en diálogo con Telefé, dejando la puerta abierta a nuevas negociaciones.
Será la primera vez en mucho tiempo que ambos se sienten a hablar cara a cara. La última charla entre ellos fue en el predio de Ezeiza, tras la despedida de Riquelme en La Bombonera a mediados de 2023. Aunque nadie lo confirma oficialmente, en el entorno de Boca no descartan que hayan tenido contactos recientes para acercar posiciones.
Más allá de la voluntad del jugador, la operación no es sencilla. Paredes deberá dialogar con Gian Piero Gasperini, nuevo técnico de la Roma, para conocer su situación dentro del plantel. Si bien existe una cláusula de salida a favor de Boca por 3,5 millones de euros, lo que realmente dificulta su regreso es su salario elevado, fuera del alcance del fútbol argentino.
Un anhelo de gestión
Durante las últimas charlas, el mediocampista pidió un sueldo mayor al que percibe Edinson Cavani, el mejor pago del plantel, y Riquelme no aceptó. En febrero, el padre del futbolista había reclamado públicamente un mayor esfuerzo por parte del club, mientras que desde Boca respondieron que esperaban un gesto del jugador para facilitar su salida de Italia. Ahora, las partes vuelven a reunirse. El presidente apuesta a lograr este fichaje clave antes de volar a Estados Unidos.