San Martín de Tucumán se enfrenta a una gran prueba en La Ciudadela: ¿será el punto de inflexión?

San Martín de Tucumán se enfrenta a una gran prueba en La Ciudadela: ¿será el punto de inflexión?

En el cierre de la primera rueda, el "Santo" enfrenta a San Miguel con la misión de ganar en casa, consolidar su posición y llegar al receso con impulso y confianza.

ENFOCADO. Martos divide su tiempo entre la planificación de los entrenamientos y la búsqueda de refuerzos. Foto CASM.

“Sabemos cuál es la idiosincrasia de San Martín, y buscamos un juego acorde a eso”. La frase de Ariel Martos resume una idea que sobrevuela La Ciudadela desde hace tiempo: el equipo no solo debe competir, sino representar. El “Santo” se encuentra en uno de esos partidos donde el fútbol trasciende lo estadístico y toca lo emocional. El equipo supo construirse como un visitante implacable, pero en casa, donde el corazón late más fuerte y la historia reclama protagonismo, todavía debe saldar una cuenta pendiente: ganar, convencer y enamorar a sus hinchas.

La Ciudadela será escenario de un deseo colectivo en los fanáticos: volver a ver a un San Martín dominante, agresivo y dueño de cada metro de su cancha. El cierre de la primera rueda lo enfrentará a San Miguel, un rival que llega con limitaciones como visitante y que parece ofrecer la oportunidad perfecta para que el “Santo” se reencuentre con su mejor versión frente a su gente. Porque no se trata solo de sumar tres puntos; se trata de volver a sentirse invencible en casa.

En el torneo, San Martín logró una campaña más sólida fuera de Tucumán que en casa. En nueve presentaciones como visitante ganó cinco, empató tres y perdió solo una. En cambio, en La Ciudadela suma tres triunfos y cuatro empates en siete partidos. No perdió, es cierto, pero tampoco desató la fiesta que los fanáticos esperan. Esa diferencia entre eficacia externa y deuda interna es la que convierte el duelo contra el “Trueno Verde” en una bisagra.

San Miguel, en tanto, arrastra una realidad distinta: aún no ganó fuera de su estadio. Con dos empates y cinco derrotas en condición de visitante, su andar lejos de Los Polvorines fue frágil. Por eso, el “Santo” deberá aprovechar ese antecedente como un delantero que huele sangre en el área y no perdona.

Martos, consciente de lo que significa este momento para la identidad del club, apelará a la responsabilidad de representar a un equipo con alma y exigencia.

“Estamos enfocados en hacer un buen final de primera rueda y recuperarnos bien, porque no tenemos muchos días”, explicó el DT, consciente de que también lo físico y lo emocional deben ir de la mano en esta etapa del torneo.

Por su parte, en el plantel, la autocrítica también tiene voz. Juan Cuevas, uno de los referentes en la mitad de la cancha, fue claro sobre la deuda en casa.

“De local nos faltó más convicción a la hora de atacar, de salir a buscar el partido. Somos conscientes de eso y trabajamos todos los días para ganar en casa y romper esta racha”, aseguró el autor del empate contra Quilmes. La sinceridad del “10” reflejó el compromiso interno por cambiar la cara y dar ese paso que falta.

Desde el frente de ataque, Juan Cruz Esquivel también aportó su mirada táctica. El extremo, de buena actuación en el último triunfo, consideró clave aprovechar los remates de media distancia para abrir partidos cerrados.

“Cuando los equipos se cierran, un remate de afuera puede abrir el marcador. Tenemos que usar esa arma; el otro día tuvimos varias oportunidades y eso demuestra nuestra solvencia”, destacó.

Quiere celebrar con su gente

Lo cierto es que el factor anímico será determinante. Jugar en casa no solo implica el empuje del público, sino también la presión de estar a la altura de la expectativa. En el “Santo” saben que cada presentación en La Ciudadela se vuelve una prueba de carácter y de identidad. Además, cerrar la primera rueda con un triunfo permitiría llegar al receso con un impulso emocional significativo, clave para encarar la segunda parte del torneo con otra energía.

El desafío está planteado: no solo se juega un partido, se juega la posibilidad de reconectar con la esencia ganadora en casa. Así, entre las estadísticas, las sensaciones y las palabras, San Martín se planta ante una jornada que puede marcar un punto de inflexión.

Si gana, cerrará la primera rueda con 34 puntos, consolidado como uno de los protagonistas en la zona A y con el impulso anímico que significa recorrer el camino de enamorar otra vez a su gente.

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